
El pasado lunes 19 de noviembre, por la tarde, murió Magda Szabó, la gran dama de las letras húngaras. Mas no quiero decir que sólo fuera importante en el ámbito de la escritura femenina. Era un gran escritor, así, sin más aclaración. La más traducida de todos, más incluso que el célebre Sándor Márai o que el premio Nóbel de 2002, Imre Kertész.
Magda Szabó tenía 90 años y, como pocos, tuvo el gusto de ser ampliamente valorada. Seis semanas antes de su fallecimiento recibió un homenaje en su ciudad natal, Debrecen. Se inauguró un pequeño museo con objetos suyos (su máquina de escribir, su pluma, sus lentes, fotos de familia), se le dio su nombre a una librería, se colocó un busto en la biblioteca central de la Universidad. Una revista local entrevistó a varias personas de distintas clases sociales, elegidas al azar en la calle, para preguntarles cuáles eran los cinco iconos que según ellos definían a la ciudad de Debrecen. Un alcohólico sin casa —incluso ellos la conocían— mencionó a Magda Szabó.
Mujer religiosa, conservadora en unos aspectos, rebelde en otros, esta tensión se percibe en su obra en general, llena de mujeres que tratan de hallar el sentido más pleno de todas las cosas. Ejemplo de esto, son las dos protagonistas de la novela La puerta, donde una mujer burguesa, intelectual, sola, se ve confrontada en sus valores por una empleada doméstica.
Conocida principalmente como novelista, Magda Szabó escribió también teatro, poesía, ensayos y memorias.
Murió con un libro en las manos, mientras leía: esa muerte serena que les llega a los justos como si se quedaran dormidos.
13 comentarios:
Tengo enorme interés en leerla, Agustín. Me da mucho gusto que haya sido valorada y que lo haya sabido en vida, tuvo mucho mejor suerte que mi admirado y amadísimo Kertész y que el no menos admirado Márai o que Attila József.
Que precioso nombre tenía (tiene), el mismo precioso nombre que tiene la esposa de Kertész.
Querida amiga: Avísame cuando la hayas leído. Tus opiniones siempre son iluminadoras.
Siempre la tendremos presente al tiempo que leemos sus libros con fruición.
¡Qué afortunada en su forma a la hora de partir!
Gracias querido Agustín.
¿Crees que no he podido hallar nada por estos lares? Pero no cesaré de buscar.
Querida Magda: Yo sé que sí hay ediciones en español. Se pueden pedir por Amazon, me parece. ¿Ya intentaste?
¡Cierto! no se me había ocurrido. Veré. Gracias querido Agustín, sin duda dos cabezas piensan más que una, y más si una de ellas es la tuya.
Hola, Agustín:
Desde que leí este post sobre Magda Szabó, de quien no había oído nombrar, me quedé con la curiosidad. Pero no he encontrado nada de ella. ¿Qué editorial la ha publicado en castellano?
Agradezco cualquier dato que puedas ofrecerme.
Saludos.
Carolina: Otra amiga me ha comentado lo mismo. Tal vez no haya traducciones al castellano. La verdad es que no lo sé. Pero se me haría raro porque es muy popular y hay traducciones a otros idiomas.
Pues habrá que buscarla, mientras tanto seguimos con Sándor Márai e Imre Kertész.
Saludos.
Agustín, soy yo otra vez:
Me acabo de enterar que una de las novelas de Szabó (Calle Katalin) fue publicada, en castellano, en Venezuela bajo el sello editorial Monte Ávila en los años 70.
Carolina: Muchas gracias por la información. Se la voy a dar a otras personas que están interesadas.
Hola, Agustin, te escribo para contarte que encontré "Calle Katalin", en edición castellana, en un mesón de libros usados. La traducción estuvo a cargo de Judith Gerendas, profesora de la UCV.
Leo la novela y te comento luego.
Saludos.
Hola, Carolina. Qué bueno que hayas encontrado el libro. Ya me comentarás. Saludos para ti también.
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